(...La primera vez q' Amelia vio a Kitahir... se enamoró de Él perdidamente... Pero ella estaba segura de q' un muchacho como él nunca se fijaría en ella. Así q' Amelia decidió contentarse con conocerlo como un amigo y nada más...)
...Los tambores tronaban; los redoblantes, marcando el paso de la noche palpitaban. Estallaban en el pecho de los muchos q' miraban. Como una catarata estrepitaban. Como una estampida de aire aturdía los oídos y casi tapaba los aplausos y los gritos de la multitud, de la gente de los barrios, ahí a orillas de la calle reunida, en las veredas. Bailaba en el cuerpo de las mujeres y las chicas de la comparsa, con su belleza al descubierto, con su carnaval de flores y plumas y lentejuelas, con el ombligo desnudo igual q' las hermosas piernas y sus colas y sus crestas vestidas de colores. Chillaba en las trompetas, una cancioncita burlesca, un candombe picaresco q' calentaba el corazón y alegraba el alma...
Entre la multitud bulliciosa era fácil perderse. ¡Demasiado fácil con tanta gente amontonada en las veredas, entre los árboles tupidos, entre los postes de metal del alumbrado y los de madera de la red telefónica, y las torres transformadoras! Era constante murmullo q' tapaba el silencio y los coros de gorriones y jilgueros q' cantaban el anochecer entre las ramas y las hojas. Los carros del corso eran tan pintorescos. La voz eufórica del animador q' presentaba y describía las caravanas, a los gritos, en los altoparlantes, se hacía eco en todas las esquinas. ¡Era mágico! El humo delicioso de las carritos de chori asado a la parrilla se esparcía como un fantasma y se olía a muchas calles de distancia.
Los carros alegóricos tenían enormes adornos y tronos con diosas, y dioses de la naturaleza, q' saludaban a la multitud, iluminados con luces de colores y máquinas de humo. Las explosiones de papel picado y serpentinas llovían sobre el público q' los vivaba, los silbaba y los bañaba con sus pomos de agua y espuma...
(...La primera vez q' Kitahir vio a Amelia, se enamoró de Ella perdidamente... Pero él creyó q' una chica como ella, nunca se fijaría en él. Así q' decidió contentarse con intentar una amistad...)
Pura magia... você é pra lá de transcendental!
ResponderEliminarDéjà vu...
Muitos beijos.
GRACIAS POR ESTAR, BONITA!
ResponderEliminarBEIJOS INTENSOS ;)
Hola Jose, me encantan tus blogs. Haces cuentos y poesias exquisitas, tienen mucha calidad.
ResponderEliminarEs un gusto conocerte. Saludos.
Jose, el-hechizo é um convite para transpor as portas da percepção, parabens.
ResponderEliminarAgradecido pelo convite, foi legal descobrir seu blog, gostei.